La interrupción, primera que lleva a cabo el
Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, provocó
en el sector vinícola una lógica satisfacción e
incluso elogios al presidente del Gobierno por haber cumplido la promesa
de que sin consenso no habría ley. En contra queda la
intransigencia de la ministra de sanidad a aceptar que el vino no
formara parte de dicha ley.
La retirada por parte de la ministra de Sanidad del borrador del
anteproyecto de la ley contra el alcohol ha sido
recibida con satisfacción por parte del sector
vitivinícola español. Ya que la propuesta situaba al vino
como una más entre las bebidas alcohólicas, incluso las
destiladas, a pesar de estar considerado el vino como un alimento
natural y fuente de salud, siempre y cuando sea consumido por las
personas adultas, con moderación y sabiendo descubrir sus
atractivos.
El mismo ex-ministro Bono decía que "igualar el vino con otras
bebidas alcohólicas de alta o altísima graduación
es disparatado y, desde luego, estoy en contra de que se demonice el
vino ".
Abril-2007