Respecto a los vinos blancos se ha
considerado que en 2006 se han obtenido vinos frescos y
aromáticos, de muy marcada complejidad donde se pueden notar
tanto percepciones frutales como un marcado caracter floral.
En los vinos rosados han predominado los colores rojo
fresa, con aromas a frutas rojas, y sensaciones golosas en nariz.
En lo que respecta a los vinos tintos se pueden apreciar
vinos con colores intensos y aromas de intensidad media. En boca se nota
la estructura glicérica, que les transmite un paso sedoso y
aterciopelado, con aportaciones importantes de taninos que
junto a una acidez bien compensada transmite al vino
sensación de redondez, equilibrio y vivacidad.
Mayo-2007